domingo, 28 de septiembre de 2008

Biblioteca del Congreso de la República de Guatemala

Tomado de La Hora: http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=37349&fch=2008-09-27Saludos de fin del fin de semana,-GNacionales - Sábado, 27 de Septiembre de 2008REPORTAJE: Biblioteca del Congreso de la República
Joyas de libros desatendidosGabriel Herrera,
http://e1.mc431.mail.yahoo.com/mc/compose?to=lahora@lahora.com.gt
"Libro I de la soberanía nacional, Título I de la independencia delantiguo Reino de Guatemala, proclamada el 15 de septiembre de 1821separándose del dominio de la España", que salió de la imprenta de lapaz, en el Palacio, año 1869, compuesta y arreglada recopilación delas leyes de Guatemala de 1821, por Don Manuel Pineda de Mont.Así reza la inscripción de la primera página de una de las joyas de tinta y papel más antiguas, que son conservadas en la biblioteca del Congreso de la República de Guatemala, "Enrique Gómez Carrillo". Pocos diputados conocen, aprecian y han resguardado los aproximados cinco mil ejemplares que forman parte de la fuente histórica jurídica más antigua del país, que son consultados por no menos de mil visitantes al mes, atendidos únicamente por la directora bibliotecaria y una empleada más. Visitan, con regularidad, de Segeplan, la Corte de Constitucionalidad, la Corte Suprema de Justicia, Secretaría Agraria, investigadores yuniversitarios. Pero aquellas piezas, principalmente las de más de un siglo deantigüedad, podrían sufrir mayor deterioro, si las actuales autoridades del parlamento, en un futuro cercano concretaran el traslado del inventario total de la biblioteca hacia un sitio distinto. Ha trascendido que la biblioteca del Congreso podría ser reubicada en el viejo edificio del Ministerio Público, conocido como 10-57, sobre la octava avenida del Centro Histórico, ello por la falta de espacio para albergar oficinas de diputados en un edificio propio. Es una Cenicienta Debido a fallidos ofrecimientos de entrevistas previstas con Roberto Alejos, primer secretario del parlamento, y Ana Isabel Antillón, Directora Legislativa, quienes supuestamente son responsables del resguardo bibliográfico histórico jurídico de la Nación, no se pudo establecer cuál es el presupuesto asignado para mantenimiento y conservación de la biblioteca del Congreso de Guatemala. Extraoficialmente se sabe que los fondos económicos para mantener labiblioteca son los indispensables, no hay deshumedecedores y pocas veces se ha fumigado y exterminado a los roedores e insectos, principales enemigos en sitios de esa categoría. Expertos en bibliotecas aseguran que un archivo de incalculable valor,como el del Organismo Legislativo, debería contar con control de plagas dos veces por año y mantenimiento permanente para su conservación y funcionamiento.Debería tener amplios espacios para la lectura y una adecuada ventilación, que ahora son mínimas comodidades, que desde 2007 han sido reducidas.Tiene su propio hogar
La Casa de la Cultura, actual asiento de la biblioteca, fue entregada al Congreso de la República por el entonces presidente Ramiro de León Carpio, a través del Acuerdo gubernativo número 721-94. Dicho inmueble perteneció en el siglo XIX al doctor José Monteros, luego a sus herederos, quienes posteriormente lo vendieron al Banco Americano de Guatemala.Posteriormente, por ochenta y cuatro mil pesos de la época, el 26 defebrero de 1924, aquel banco vendió esa casa al Gobierno de Guatemala,que durante un tiempo instala al Ministerio de Hacienda y CréditoPúblico -hoy cartera de Finanzas Públicas-; luego en esa misma casa funcionó el ministerio de Economía y también la Dirección General de Estadística.En los siglos XX y XXI En 1996, la biblioteca del Congreso fue trasladada hacia la que hoy esconocida como Casa de la Cultura, ubicada en el Centro Histórico.Hace casi quince años, los libros, recopilaciones, leyes,enciclopedias y otros documentos estuvieron junto a la Dirección Legislativa, a un costado del Salón del Pueblo. No integraban una biblioteca formal, sus ejemplares estuvieron en desorden, y mal acondicionados, sin clasificación y se le restaba su valor incalculable, recuerda un empleado.Asimismo, otra gran cantidad de ejemplares estuvo tirada bajo el sol y el sereno a la par de lo que hoy es el basurero del Congreso, ubicado en el parqueo sobre la octava avenida, por ello hay temor que algunos ejemplares se hayan perdido por haber estado abandonados como basura,confía otro empleado.La mayor cantidad de libros y leyes, ahora mejor resguardados,recibieron restauración, pero hay otros que necesitan reforzar su testimonio por el paso del tiempo, reflejado en sus cubiertas,solapas, lomos, camisas o forros. Historia larga de papel. En 1996, el presidente del Congreso, Carlos Alberto García Regás, decidió trasladar todos los ejemplares a un solo sitio seguro, que es donde hoy permanecen en la Casa de la Cultura. Luego, la diputada Arabella Castro, como presidenta del parlamento en 1997, dio seguimiento, visitaba y fiscalizó de cerca la protección y funcionamiento de la biblioteca. Así lo hizo también el ex diputadoRafael Barrios Flores durante 1998, durante su presidencia.Posteriormente, a la cabeza de la conducción del parlamento, de 1999 a 2000, Leonel López Rodas inicia otra etapa dorada, no solo para el inventario de los libros y leyes, sino para el Congreso mismo, ya que existía un convenio denominado "Centro para el Desarrollo Legislativo"(Cedel) auspiciado por la Universidad de Austin, Texas, desde los inicios de 1996.El objetivo de Cedel fue preparar a estudiantes universitarios que elaboraron ciento cincuenta estudios de antecedentes, nuevas fuentes para elaboración de las leyes, que siguen sirviendo en lo legal a los asesores y diversas personas e instituciones que crean nuevas iniciativas de ley o que sirven de marco de referencia para elaborar algún dictamen.Otro objetivo era que aquellos jóvenes pasaran a ser, en definitiva,los nuevos técnicos del Congreso, para la preparación de estudios actualizados, y asumieran en el futuro como los asesores permanentesen materia legal al servicio del Congreso, los diputados y las comisiones de trabajo.Proyecto truncado Sin embargo, después de cuatro años, al llegar la legislatura del año 2000, cuando el proyecto se perfilaba para el mediano y largo plazo,asume la presidencia del parlamento por el FRG, Efraín Ríos Mont, quien en supuesta mala asesoría política de algún cercano colaborador,decide detener el proyecto y el personal preparado nunca pasa a formar parte de la asesoría y se pierde así el primer impulso de la carrera legislativa, que ahora le falta al Congreso y a sus unidades.Tesoro en anaqueles Están bajo protección, el primer Código Civil de Guatemala; el Código de Comercio, de 1877 y el del 20 de febrero de 1882 Decreto número274, creado durante el gobierno de Justo Rufino Barrios; el Código de Petróleo, Decreto 345 del 7 de julio de 1955, versión inglés-español,de la época del presidente Carlos Castillo Armas.El jurisconsulto o cualquier otro estudioso encuentra la Ley de Garantía Ciudadana, considerada la primera norma de Derechos Humanos en el país, que se refiere al tema de la esclavitud; están adisposición del usuario los 150 estudios de antecedentes legales elaborados durante 13 años, entre 1986 a 1999.La biblioteca del Congreso posee la recopilación de Diarios de Centroamérica, en su colección desde 1873; la Historia de la Iglesia en Guatemala desde el punto de vista del Derecho, recopilada en tres tomos; Recopilación de Diarios de Sesiones; Acceso a la Información,sobre Asuntos Militares y Diplomáticos; de Seguridad Social o la del Registro Nacional de Leyes.También se puede consultar la primera ley de Bancos; la antigua de Consejos de Desarrollo, Garantías y Carrera Judicial; la de Hábeas Data; las primeras leyes sobre Seguridad Alimentaria y Niño Trabajador. Existe la necesidad de adquirir un ejemplar del primer Código Penal de Guatemala, de 1877, que se puede tramitar oficialmente a través del Congreso en Washington D.C. Información excepcional La participación femenina en el pleno del Congreso de la República seencuentra en esa biblioteca, son 109 las mujeres que han sido electas,y resalta nombres desde Alma Rosa Castañeda de Mora, que fue diputada en el período del 1 de marzo de 1956 al 28 de febrero de 1958; hasta Rosa Elvira Zapeta Osorio, una de las últimas que tomaron posesión el pasado 14 de enero de 2008. Aura Marina Otzoy y Flora Marina de Ramos, quien interrumpió su trabajo de legisladora para ocupar el puesto de ministra de Comunicaciones durante el Gobierno del FRG en 2002.Sin recopilación de leyes Desde 1990 no hay recopilación de leyes, debido a que el Ministerio de Gobernación dijo que desde esa fecha no hubo dinero para imprimirtodas las leyes ordinarias y reglamentarias que se han aprobado,modificado o derogado durante los últimos 18 años, se informó.Cultura completa La Casa de la Cultura, creada en su idea original para difundir la cultura, siente todos los días los pasos de funcionarios de Gobierno,empleados y diputados, pero añora abrigar a muchos artistas del país,que no tienen la oportunidad ni un sitio en donde dejar sentir su creación.La parlamentaria Zury Ríos, entre pocos legisladores, comparte la idea que la biblioteca debe permanecer en su sitio actual y ser conservada celosamente, ya que allí se guarda un tesoro nacional, tal como hacen otros países. Pero por falta de espacio, considera que no puede ser destinada únicamente a la cultura.La secretaria del Sindicato de Trabajadores del Organismo Legislativo(STOL), Mélida Franco, impulsora de actividades culturales, entre ellas el último Concierto de Marimba, con niños de Sololá y la reciente exposición de pinturas y artesanías, apoya la permanencia de la biblioteca en ese lugar y sugiere que continúen las presentaciones culturales y artísticas en ese recinto.El actual presidente del Congreso, Arístides Crespo, ha brindado el apoyo a las últimas presentaciones culturales y ha visitado labiblioteca en varias oportunidades, pero sin mayor dinamismo en la respuesta que requiere la urgente conservación de la biblioteca del Congreso.------------------------------------------------------
DIGITALIZACIÓN: Un relato auténtico pero no oficial, cuenta que en 2006, la universidad de Harvard, Estados Unidos, ofrecía gratuitamente el proyecto de digitalización de la biblioteca del Congreso de Guatemala, sin embargo la falta de interés mostrado por las autoridades legislativas de esa época causaron que la tramitación respectiva y la oportunidad la ganara la biblioteca del Congreso de Honduras. Según información recogida en el Internet, la digitalización puede convertirse en la salvación de los libros que estén deteriorados y garantizar así su existencia futura en un formato electrónico. En www.restaura.net se encuentra información acerca de la BibliotecaNacional de Baviera, Munich, Alemania, la que cuenta con más de nueve millones de libros en sus estanterías.La biblioteca del Congreso de Guatemala, pequeña en tamaño pero grande por el incalculable valor de sus documentos, que pertenecen a la nación que fue capital del Reino de España y zona imperativa que siguesiendo importante en lo económico, social y lo político para la región centroamericana.
ARTICULO ENVIADO POR DRA. GRETE PASCH

sábado, 27 de septiembre de 2008

Al rescate de las bibliotecas

REPORTAJE
Extramuros, una editorial sevillana, digitaliza libros antiguos y los edita como facsímiles
ÁNGELES CASTELLANO G. - Sevilla - 27/09/2008
Novedades editoriales de la semana: Antonio Machado y Núñez, abuelo de los poetas Antonio y Manuel. José Cadalso, autor de las Cartas Marruecas. Miguel de Mañara, sevillano inspirador del mito de Don Juan Tenorio. Sí, novedades editoriales, aunque los autores haga al menos un siglo que fallecieron. Algunos de ellos nunca editaron más de 500 ejemplares en vuda. Ahora vuelven al mercado gracias a una editorial sevillana, Extramuros, especializada en digitalizar libros y ponerlos a la venta en formato facsímil, exactamente igual que en su primera edición.

Facísimiles sobre cantaores o toreros, entre los títulos editados por Extramuros-

No es una novedad. Desde hace diez años se desarrollan iniciativas de digitalización de fondos editoriales como el proyecto Gutenberg, el pionero, productor de libros electrónicos que actualmente cuenta con 25.000 títulos en su catálogo editorial. La biblioteca virtual Miguel de Cervantes, es desde 1999, la primera iniciativa en castellano para convertir a formato digital el patrimonio bibliográfico español e hispanoamericano. Sin embargo, ninguno de ellos edita en papel la obra convertida a formato digital.
Extramuros, editorial con sede en Sevilla, es la pionera en un nicho en el que todavía no están las grandes editoriales. "Pretendíamos montar un proyecto editorial en un segmento en el que no hubiese mucha competencia", explica Manuel Iglesias, director general de la editorial. Comenzaron hace cuatro años, con el objetivo de ofrecer al mercado obras de difícil acceso, aunque sus obras se encuentran en las librerías desde hace un año y medio. "Vimos la necesidad de profesores universitarios e investigadores de acceder a libros que se encuentran en bibliotecas muy concretas y a los que es difícil llegar, así que nos decidimos a digitalizar y reproducir esas obras de importancia porque constituyen la memoria histórica, científica y social de diferentes culturas", explica Manuel Iglesias, director general de la editorial.
Mejor cuanto más viejo
En Extramuros son doce personas, dedicadas a elegir los títulos, escanearlos y editarlos. El trabajo arranca con la labor de investigación, la elección de los títulos indicados. A partir de convenios con bibliotecas que les permiten acceder a sus depósitos, logran el acceso y comprueban el estado físico de la obra. Si no está en buen estado, se deshecha. "Curiosamente, los libros más recientes son los más dañados", explica Iglesias. "Los que tienen más de 400 años están mejor conservados porque no se usaban productos químicos para editarlos".
La digitalización se lleva a cabo con un escáner aéreo, que no emite calor ni presión sobre el libro y permite hacer una reproducción con un alto nivel de calidad. Después, se limpia de imperfecciones e impurezas, para que la reproducción del libro sea exactamente igual a la primera vez que salió de imprenta. El acuerdo conlleva la entrega de una copia máster digital de la obra escaneada a la biblioteca para que le dé el uso que crea conveniente. Todos, menos su uso comercial, del que se encarga Extramuros. Comenzaron colaborando con la Biblioteca de Andalucía, y actualmente trabajan con la Universidad de Cádiz, de Córdoba y la Complutense de Madrid. "Elegimos los títulos si son interesantes por su contenido, o por quién los realizó, si es un editor de renombre, como Ibarra, por ejemplo", explica Iglesias. Columela, Séneca, todos, autores que han muerto al menos hace 80 años, libres de derechos de autor.
Medicina, astronomía, veterinaria, arquitectura, literatura, gastronomía, historia, flamenco y folklore son los temas más recurrentes. El libro que mejor ha funcionado hasta ahora, explica Iglesias, es Historia y costumbres de los gitanos, escrito por F. M. Pabanó (seudónimo de Félix Manzano López), en 1915. "Lo singular del proyecto es que hemos sacado obras que se editaron una vez y nunca se han vuelto a editar más", explica Iglesias. "Algunos títulos salieron en ediciones muy pequeñas y estamos sacando más tirada ahora de las que sacaron en vida de los autores".
Extramuros cuenta con una red de distribución nacional e internacional, con una incipiente presencia en América. El aniversario de la Constitución de 1812 o el año de la Astronomía son efemérides que les marcan el camino para elegir los futuros títulos. Las opciones son muchas, por lo que la empresa está en pleno proceso de expansión. También con los temas locales. "Estamos trabajando también en temas locales, recuperación de libros de personalidades importantes a nivel local, historia de edificios, calles, plazas de determinadas ciudades", enumera el director general. Madrid, País Vasco, León, Barcelona, Asturias y Andalucía, son los lugares en los que ya están trabajando..

ARTICULO ENVADO POR DR. JORGE CARRO L.

martes, 12 de agosto de 2008

Las bibliotecas dan batalla para no morir...

Ante el boom de Internet,
las bibliotecas dan batalla para no morir
Capacitación, eventos didácticos, talleres literarios y renovación de ejemplares son algunas estrategias a las que apelaron. La escuela también exige un cambio.
Zulema Usach - zusach@losandes.com.ar
Los avances tecnológicos producidos en las últimas décadas no sólo permitieron nuevos modos de establecer vínculos entre las personas, agilizar los sistemas de comunicación o acceder a la información en tiempo récord. Lejos de eso, una vez abierto el gran portal de Internet, también se modificaron costumbres y maneras de aprender que hoy exigen un esfuerzo pedagógico, donde estudiantes y docentes son los protagonistas de un escenario que pide a gritos un equilibrio entre el soporte escrito y el digital. En el medio de este proceso las bibliotecas públicas de Mendoza decidieron apelar al ingenio y aplicar estrategias para que el libro no muera en manos de un ciberespacio que parece no tener límites.A pesar de ir varios pasos atrás en relación a los países más desarrollados, en Argentina el uso de la web ha avanzado de tal modo que hoy es imposible negar su existencia en la vida cotidiana de muchos. Es que incluso su uso, de algún modo se encuentra en una etapa de democratización' que vino acompañada sobre todo, de la proliferación de los cibers. Y nuestra provincia no es ajena a esta tendencia que envuelve en su totalidad a las nuevas generaciones de niños y adolescentes que nacieron en la era del celular, los MP4 y la banda ancha, sólo por mencionar algunos ejemplos.En este contexto, la gran duda es de qué modo subsistirán aquellos lugares tradicionales de lectura para que sus enciclopedias, colecciones únicas de libros de texto y ejemplares literarios no queden obsoletos. A modo de respuesta, algunas bibliotecas públicas, como la General San Martín, comenzaron a remozar su propuesta; apelaron al ingenio y eligieron actualizar su material con el objetivo de volver a atraer a sus lectores más jóvenes. "La clave es renovar el material en forma permanente para dar respuesta a la demanda actual. No se puede seguir pensando en una estructura que no proponga nada nuevo", aseguró su director, Facundo Mercadante.Esta institución, una de las más accesibles al público de todas las edades, cuenta en la actualidad con más de 12 mil socios; de los cuales 351 se inscribieron en lo que va de 2008. De ellos, 20% son adolescentes. Uno de los motivos por los que Mercadante asegura que en el último tiempo se ha logrado recuperar la cantidad de lectores tiene que ver con las actividades organizadas allí en los últimos meses. Y para lograr que no decaiga el promedio de 250 visitas diarias, entre las estrategias aparecen cursos de capacitación al personal, eventos didácticos para padres y chicos, encuentros de escritores y talleres literarios. Se suman visitas guiadas, jornadas de lectura, ciclos culturales articulados con áreas como el cine, la pintura o la música y una biblioteca infantil. Entre la larga lista, la adquisición de material escolar actualizado se suma como una de las claves. Incluso, uno de los desafíos para los próximos meses, consiste en sumar computadoras a la sala de informática. "El contexto es diferente al de antes. No se puede pensar en competir con Internet, sino más bien adecuarse a los cambios que exige la sociedad", agregó Mercadante.En el interior de las escuelas, el alejamiento de los chicos a los libros es confirmado por los docentes, e incluso, por ellos mismos . Precisamente por eso, en algunos establecimientos que cuentan con una sala de lectura y ejemplares disponibles, el desafío es promover el contacto con las páginas en papel. Para Amalia Vergara, directora de la escuela Normal, uno de los objetivos planteados este año consiste en lograr que los chicos se lleven los libros a su casa "para que construyan hábitos de estudio". Es que desde el análisis de Vergara es indispensable que los alumnos sepan utilizar las herramientas informáticas pero "la biblioteca tiene que seguir siendo el corazón de la escuela". Para lograr esta meta, la modalidad aquí consiste en que los profesores exijan a los chicos consultar los libros de texto con los que cuenta la biblioteca. Por supuesto, ello requiere de la actualización de los ejemplares que reposan en añosos anaqueles. Las bibliotecas barriales tampoco han sido indiferentes ante el boom de Internet. En la de Chacras de Coria, por ejemplo, la realidad ha exigido mejorar el stock de ejemplares y coordinar sus acciones con los 6 colegios de la zona. "Estamos haciendo lo posible para que los chicos no se alejen y tratamos de tener lo que les piden en la escuela", comentó su bibliotecaria, Adriana Conte.
ARTICULO ENVIADO POR DR. JORGE CARRO L.

sábado, 2 de agosto de 2008

Una biblioteca en cada casa

Editorial I
Noticias de
Sábado 2 de agosto de 2008 Publicado en diario de hoy
Desde estas columnas, se ha insistido siempre en los incalculables beneficios que trae la lectura, particularmente la lectura de libros. Por ello, no deja de ser una noticia para celebrar que la Secretaría de Cultura de la Nación haya hecho realidad su promesa de implementar, en 800 localidades de todo el país, el Programa Libros y Casas, que entrega una biblioteca, con 18 volúmenes que abarcan distintos temas, para cada una de las viviendas edificadas dentro del Programa Federal de Construcción de Viviendas, que depende del Ministerio de Planificación Federal. Una vez completado, el programa habrá conformado 80.000 bibliotecas familiares, con un total de beneficiarios estimados en medio millón de personas.
El objetivo de la secretaría es "democratizar el acceso a los libros y fomentar la lectura entre los sectores económicamente más desfavorecidos". Y en el prólogo que lleva cada libro, firmado por el secretario de Cultura, José Nun, éste escribe que "los buenos libros cumplen funciones tan valiosas como indispensables: son, a la vez, nuestros amigos, nuestros consejeros y nuestros maestros".
La selección comprende cinco categorías de títulos: manuales (de primeros auxilios legales, guías alimentarias para la población infantil, etcétera); libros de corte histórico e institucional (por ejemplo, la Constitución nacional); diccionarios (una enciclopedia de bolsillo y un diccionario básico escolar); literatura para adultos (antologías de cuentos, poemas y letras de canciones), y literatura para chicos (relatos clásicos y actuales, novelas, cuentos y poesías).
Por supuesto, es muy probable que todo argentino habituado a leer tenga hecha su propia selección de los textos básicos que deberían integrar bibliotecas en formación, como son éstas. Y también es muy probable que haya tantas selecciones posibles como argentinos lectores hay en el país. De todas maneras, ¿quién podría no estar de acuerdo con la inclusión del texto de la Constitución nacional (tan conculcada últimamente en la Argentina), cuyo Preámbulo hubo una época en que los argentinos aprendíamos a recitar de memoria?
Lo mismo puede decirse de los diccionarios (quizá no hubiera estado mal agregar también una gramática de la lengua española), de los manuales sobre primeros auxilios -tanto el redactado con el asesoramiento de la Cruz Roja como el de primeros auxilios legales, elaborado en colaboración con el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec)- y, por supuesto, de las antologías para chicos y adultos, que, con sus más y sus menos, son representativas de la literatura argentina y de la literatura universal. Una mención especial merece el libro, particularmente bello e ingenioso, de las distintas versiones de El príncipe feliz de Oscar Wilde, cuyo subtítulo es "Contado e ilustrado por hombres y mujeres de la cultura", y fue editado recientemente por el Grupo Juanito para la Fundación del Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan.
Por todo eso, llama la atención la elección por lo menos discutible de la versión adaptada del libro Nunca más , titulada aquí El Nunca Más y los crímenes de la dictadura . El texto sigue los lineamientos principales del original, excepto que se han extraído -cosa comprensible- los numerosos testimonios, planos, fotos, etcétera, que forman parte también del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), lo cual dio por resultado un libro de 500 páginas, mientras que el de la Secretaría de Cultura que aquí se menciona tiene 144 páginas. Decimos que ésta sería la única elección discutible, dado que incluye el prólogo que en la edición del 30° aniversario del golpe militar, de marzo de 2006, antecede al prólogo original de la primera edición, de 1984, escrito por Ernesto Sabato, presidente de la Comisión. En el momento de la publicación de esa edición aniversario, desde estas columnas editoriales objetamos la inclusión de un prólogo que no sólo no agregaba nada a la excelencia del primero, sino que servía de exaltación del gobierno de turno y poco contribuía a la necesidad que los argentinos tenemos de superar los odios y desencuentros del pasado, y de avanzar hacia una definitiva reconciliación nacional.
Esta observación no significa dejar de destacar este magnífico ejemplo de política de Estado que acaba de dar la Secretaría de Cultura de la Nación. Es de esperar que éste sea sólo el comienzo de una prolongada tarea en esta dirección para que muy pronto no haya ningún hogar en la Argentina que no tenga una biblioteca con libros elegidos por sus dueños, porque todos los argentinos habrán comprendido el valor que tiene poder informarse y formarse en "los temas sobre los cuales deben decidir", como corresponde a ciudadanos que viven en una república democrática.
ARTICULO ENVADIO POR DR. JORGE CARRO L.
 
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